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La pecana - división vivero

El desarrollo continuo de la Nuez Pecán se ha convertido en una excelente oportunidad de negocio a mediano y largo plazo.

En la actualidad Argentina cuenta con establecimientos de diversas dimensiones, desde pequeñas fincas a grandes hectáreas. El poder de adaptación de las plantas favorecieron la expansión geográfica de los cultivos, los cuales comenzaron en el delta del Paraná y actualmente se pueden encontrar en gran parte del país.

Nuestra particularidad radica en el uso de contenedores plásticos especiales para transportar y sembrar las plantas, lo que minimiza el estrés que estas puedan sufrir durante su traslado y optimiza su desarrollo en los primeros años de vida. Esta metodología no solo disminuye las pérdidas de ejemplares, sino que también asegura una mayor tasa de crecimiento, lo que se traduce en una producción más temprana y una rentabilidad más rápida para nuestros clientes. Además, brindamos asesoramiento detallado acerca del cuidado y mantenimiento de las plantas, desde el momento de la compra hasta su madurez. En resumen, trabajamos para asegurar que cada planta de nuez pecan adquirida con nosotros sea una inversión segura y rentable a largo plazo.

¿Por qué una planta jóven puede crecer más rápido en el monte?

Como punto de partida se debe tener en cuenta que a lo largo de la vida de un árbol, el patrón de crecimiento presenta en reglas generales una curva sigmoidea simple en donde en el eje de las abscisas se cuantifica el tiempo y en el eje de las ordenadas algún patrón de crecimiento como pueden ser el peso seco total, el volumen de la copa, el diámetro del tallo principal, área foliar, entre muchos otros parámetros (Figura 1)

Como se puede observar, la velocidad en que se produce dicho crecimiento se produce en la primer etapa, de manera exponencial, la cual coincide con la etapa juvenil. Desde el punto de vista de la estrategia de una planta, durante las etapas iniciales, ésta debe competir con otras por su espacio para obetener luz, nutrientes y agua, debe expandir rápidamente su copa y raíces que aseguren la captación de la luz y la exposición del perfil de suelo.

Desde el punto de la ontogenia de una planta, la semilla es la porción más juvenil y es la que presenta mayor capacidad de crecer respecto de otras plantas de mayor edad. Por lo tanto, mientras más jóven sea la planta que se lleve a su lugar definitivo de plantación, mayor será su capacidad de crecimiento potencial.

Ahor, ¿Cómo se traslada esto a una plantación de un monte frutal? En primer lugar, si los plantines son cultivados en suelo, durante la extracción es muy probable que se pierdan una gran cantidad de raíces, sobre todo los pelos absorventes, que son los encargados de absorción de nutrientes y agua, que serán los responsables de la supervivencia de las plantas en el lugar definitivo de plantación. Esta poda “Involuntaria” de raíces se agrava a medida que la planta crece y quedan en la fila de vivero, sobre todo en plantas de lento crecimiento aéreo inicial y poco desarrollo de raíces secundarias, como el pecán o los nogales.

Es por ello que se recomienda utilizar plantas jóvenes y en cepellón para minimizar los efectos adversos que implican la extracción de plantas y facilitar la continuación del crecimiento de las raíces intactas en el pan de tierra. Igualmente, cabe aclarar que estas plantas jóvenes requieren de un cuidado más esmerado en lo que respecta a la competencia por malezas, riego y una fertilización moderada en nitrógeno durante la plantación. Estas labores más costosas en un principio, se verán compensados por un costo menor al adquirir una planta más jóven, pero que  desarrollará todo su potencial de crecimiento en el lugar definitivo, minimizando el estrés que implica el transplante a campo en condiciones de riego inicial. Sin embargo en condiciones de sacano, se ha probado lo contrario.

Cabe aclarar que las raíces de los pecanes pueden morir al cabo de horas o días de retraso en el transplante, por lo que en este caso, plantas en cepellón no presentarían este inconveniente.

Haciendo una comparación basta con pensar cada cuanto cambia de calzado un bebe de 1 año, un niño de 2, 5, 8, 15 o más años. La frecuencia de cambio en el talle del calzado es muy frecuente durante las etapas iniciales de crecimiento, mientras que a medida que nos acercamos a la finalización del crecimiento durante el final de la adolescencia, los cambios de talle son cada vez menores hasta estabilizarse. Lo mismo ocurre con las plantas. La tasa de crecimiento es acelerada durante las etapas iniciales y si aprovechamos este impulso de crecimiento en el lugar definitivo de plantación, tendremos una planta establecida en menor tiempo con todos sus órganos radiculares intactos que sufrirán un estrés mínimo de transplante y darán una producción más temprana, con una adecuada relación copa/raíz; en contraste con una planta más adulta que presentará raíces que han crecido en un ambiente restringido al envase o en el peor de los casos, con una poda de raíces que causarán un trauma y un consecuente retraso en el crecimiento inicial de una nueva plantación.

 

Redacción Dr. Gustavo E. Gergoff Grozeff

Referencias:

Andersen P.C. and Crocker T.E., 2004. The Pecan Tree. University of Florida. IFAS

Extensión

Gilman et al., 1998. IRRIGATION VOLUME AND FREQUENCY AND TREE SIZE AFFECT ESTABLISHMENT RATE. Journal of Agriculture 24(1):1-9.

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Lauderdale, D.M. 1995. Tree transplant size influences post-transplant performance. Master Thesis, Auburn University

Roper, W.N., 1927. Questions and answers about pecan growing. N.C. Pecan Growers Soc.

Wood, B.W., 1996. Stablishing pecan transplants. Hort Techonology 6(3): 276-279.